
Quedarse con lo que hay sería no sacarle el mayor provecho al tiempo, siendo tan valioso, sobre todo en cuanto a arte nos ocupa. Ésta película del cine turco nos muestra que hay muchas joyas escondidas que aspiran y merecen hacerse un lugar en el mundo. El cineasta Nuri Bilge Ceylan nos enseña que su país tiene un séptimo arte atractivo que necesita todo nuestro respaldo y que nos beneficia porque aporta variedad, enriquece nuestro conocimiento cultural y nos hace disfrutar.

Una obra de arte accesible a todo público que le saca sustancia a un tema central en el homicidio y búsqueda de un cuerpo enterrado en el campo tras una borrachera a razón de un crimen pasional que tiene a un grupo de especialistas, un doctor, un procurador, el jefe de la policía, agentes, ayudantes, militares y al mismo asesino detrás del cadáver. En medio de esa pesquisa se revelaran los secretos personales de las más importantes figuras presentes, que describen sus personalidades y los sufrimientos internos con los que tienen que vivir.

Si prestamos atención nos daremos cuenta que toda la idiosincrasia de la trama gira alrededor de mujeres y como éstas padecen bajo los vínculos afectivos, socioeconómicos y existenciales que las atan a hombres de apariencia dócil que terminan haciéndoles daño por toda clase de errores que cometen, y es que la historia no se tiñe de maniqueísmo sino que otorga matices a sus personajes.
La película circula con calma pero no ralentiza innecesariamente el recorrido por los parajes alejados de Anatolia, es la recreación de apariencia natural del viaje que lleva a esos hombres por los restos de una víctima que muchos tildan de detestable, sin embargo ¿cómo justificar su muerte? aun habiendo un callejón sin salida que mantenía un oculto triangulo amoroso que tiene raíces muy profundas y que victimiza a los débiles. De ahí derivamos la salida que se permite el doctor ante un descubrimiento que incrementa repercusiones, ese tipo que siente un vacío en su existencia al no tener de donde agarrarse para subsistir emocionalmente más que abocarse a su profesión en medio de la nada, lo peor que siendo un alma bondadosa, tan igual que el preparado procurador que sufre por los remordimientos de una baja conducta momentánea que lo hace preguntarse constantemente sobre un hecho del pasado que ya no tiene solución más que aceptarlo, o del sofocado policía que atado a un trabajo y una cotidianidad que no le permite tampoco descansar no puede entender a la raza humana en su proclividad a volverse animales depredadores de su congéneres, y además está el asesino destruido por su crimen.
BLOG de DESCARGA
No hay comentarios:
Publicar un comentario